Friday, March 1, 2013

The American Capitalist.




The American Capitalist.

Cuando en el 2004 Trey Parker, Pam Brady y Matt Stone (South Park) sacaron la incomprendida y faltosa* película “Team America: World Police”,  muchas preguntas empezaron a saltar en mi mente, desde el “Que tan agringado/infiltrado puede estar México” hasta el paranoico “Sera que si alguna vez México se llega a mexicanizar, es por voluntad y plan de los gringos y no algo propio de los mexicanos?”.

Y no me malinterpreten, un 70% de mi instrucción escolar fue impartida directamente por gringos, un buen número de mis bandas, artistas, escritores, chefs, profesores, amig@s, etc. son de allá! Y ni se hable de lo que tenga que ver con vicios, mañas, motivos de neurosis y demás.

Thank you, ´Merica!

El haber vivido mis años formativos rodeados de tanta “cultura americana” hace que las cosas se vean normales, el problema es cuando vas al lugar de origen de ese platillo y te das cuenta que lo que alguna vez llamaste manjar, en realidad es una abominación. Un buen ejemplo es el spaghetti  con albóndigas… en Italia existe el spaghetto y existen las albóndigas o polpetta Pero no van juntas.

La pizza… estilo Chicago, New York… California Pizza Kitchen. No lo niego, me gustan, pero hasta qué punto la pizza deja de ser pizza y se convierte en algo salido de las Tortugas Ninja? Y ni se hable de la pizza rellena que ofrece Sbarro… Todo un insulto a la vida del buen… buen Darío Cecchini*, dueño de la gran carnicería de Panzano en Chianti.

Ahora, no me quiero ir tan lejos, hace poco tuve la dicha de vivir un Déjà vu y digo “vivir un Déjà vu” porque volví a comer en uno de mis lugares favoritos durante mi exilio gabacho, el restaurante ítalo-americano Olive Garden. .. Como buena cadena gringa, al llegar a México se transforma en algo “chic”, como los tragaderos Ihop que ya es punto de reunión de los mirreyes de las Lomas y el infame Applebees.

Bueno, la entrada del restaurante es la visión californiana de cómo debería ser Italia, algo más parecido a la campiña del norte de California, la legendaria Napa Valley. Meseros y Meseras, como diría”El Fots”, con corbatitas y bien presentados, muy sonrientes y con mejores modales que los que enseña en Manual de Carreño… muy distinto a todo lo italiano que he conocido.

Y es aquí donde entran los pequeños choques de recuerdos, en Italia como en España y Francia, el tiempo no existe… come, tomate tú tiempo, charla, bebe, ríe, come más y bebe más… Olive Garden funciona más con la mentalidad americana del lunch rápido de ensalada/sopa, algo de beber, plato principal y un postre. Una vez más, no hay de malo en eso, pero hasta qué punto la vida en México se ha vuelto un remedo de la vida en AMEEERICA?


Después escuchar lo que era vino de la casa y que todo le sonara a mis ebrios oídos como a Caribe Cooler sabor Tutti Frutti, optamos por “lo que el país produce”, que fue un nada despreciable Casa Madero 3v.
Saltamos las entradas y directo al plato principal… ahora, en el menú aparece la legendaria Bistecca alla Fiorentina. Un plato hermoso cuando está bien preparado, la receta toscana va así:

La versión clásica del Bistecca alla Fiorentina es un filete porterhouse que pesa 1 kilo, en los ristorantes toscanos se ofrece en la medida de "etto" o incrementos de 100 gramos. Es importante mencionar, que este hermoso corte incluye el filete y lomo. Lleva sal de mar gris, pimiento negra y vinagre balsámico… el mejor que puedan encontrar… suena bien, bonito y sencillo, pero es el maridaje de estos ingredientes lo que da el sabor de la cocina italiana.

Existe la leyenda que cuando Michael Keaton iba a interpretar a Batman, versión 1989, le pregunto a Jack Nicholson sobre cómo debería de interpretar a un personaje tan místico, a lo que Nicholson le contesto, “algunas veces tienes que dejar que el disfraz haga la actuación”.

Así es la cocina, si tienes ingredientes buenos, déjalos que hagan lo suyo.

Ahora, el Casa Madero 3v duro menos que la batería de mi antigua BlackBerry y obvia y nacamente me salte a la cerveza… para mi sorpresa venden Stella Artois!... pero ese día no, así que me mandaron Heineken de barril… muy buena, en un verdadero vaso “Pint”.

Y pues llego la Bistecca… cubierta con queso derretido y algo espinaca, con una guarnición de espárragos y puré de papa, vinagre balsámico en “drizzle”. Sabía que algo así pasaría, no vas a un restaurante gringo a comer comida italiana, pero valía la pena saber que hacían.

La carne es muy buena,  seguramente de Sonora curada en papaína, los espárragos y el puré también. Dejando de lado el purista toscano y entendiendo el origen del restaurante, la comida es buena y el precio razonable. Mientras masticaba el último bocado y ordenaba un Carajillo, pensaba en lo poderoso que son estas cadenas de comida para llevar por el mundo sus restaurantes y hacerlos triunfar en lugares que son reconocidos por su cocina tradicional. Lo arraigado que esta el “fast food” para dejar de lado lo ceremonial, tradicional y hasta cierto punto, lo sustentable. Comer lo que la región produce…
Faltara mucho para que Taco Bell llegue a México y le venda tacos gringos a los mexicanos?
Mangia bene!

P.D.
-Faltoso es un término Aartlander para describir a una persona que no es políticamente correcta.
-Darío Cecchini es un carnicero muy reconocido en Italia y partes de Europa, aunque tiene sus detractores que dicen que Darío “vende carne española, con envoltura italiana a todos los turistas”.  
Napa Valley- http://napavalley.com/
-Manual de Carreño- http://bit.ly/afe4nM






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